¿Autoengaño o aceptación?

Es cierto, la mayoría de nosotros no disponemos de una bola de cristal que nos pueda asegurar lo que va o no va a pasar, pero en las relaciones de pareja, hay determinados casos en los que es de lo más fácil predecir el futuro.
Siempre digo lo mismo:
Aceptación es la palabra. Si practicáramos la aceptación de lo que es, viviríamos muchísimo más tranquilos, os lo aseguro.
En primer lugar, hay que saber diferenciar entre lo que es y lo que elegimos:
Aun así, aunque de entrada parezca tan lógico y evidente, la realidad es que muchas veces no lo hacemos. Nos auto engañamos, creyendo y creando esperanzas y sueños maravillosos en nuestra mente, dignos de la mejor película de Walt Disney.
Creencias irracionales del tipo:
-“Quizás si sigo en contacto con ella, al final un día se dará cuenta de que me quiere y que nadie la ha tratado como yo y volverá a mí”
-“No quiero cortar el contacto con ella porque así no se olvidará de mí y tengo posibilidades de volver”
¿Dónde hemos escondido nuestra dignidad, en estos casos? ¿Dónde estamos nosotros?
Cuando estamos así, es muy importante pedir ayuda. Agarrarnos a los pocos segundos de lucidez que podamos tener y hacerlo entonces. Si en algún momento concreto vemos que eso no puede continuar, que no es normal, que no es racional, debemos pedir ayuda. Es la mejor manera de curarnos, fortalecernos y evitar volver a encontrarnos en una situación similar.