¿Cómo saber si la terapia me está funcionando?

Te voy a poner un ejemplo de buena y mala praxis en una situación tan habitual como es cuando un paciente acude a consulta para pasar página a una ruptura de pareja.
BUENAS PRAXIS:
- Centrarse en el paciente y no estar todas las sesiones analizando la expareja.
- Darle herramientas para que aprenda a gestionar sus emociones y así, que cada día se sienta mejor, tanto durante el proceso terapéutico como en su futuro día a día.
- Ayudar al paciente a que vea todo aquello que no es capaz de ver por sí solo.
- Ayudarle a soltar lastre, a aceptar su nueva situación, y a que se enfoque en mirar hacia adelante.
- Derivarle a otro profesional en caso de no tener las herramientas necesarias para ayudarle en su caso particular.
MALA PRAXIS:
- Centrarte en analizar los pormenores de la historia personal de la expareja, sesión tras sesión, en lugar de focalizarte en el bienestar del paciente.
- Dar la razón al paciente porque es lo que este quiere oír a pesar de que esto no le ayude a avanzar.
- Hurgar en la herida emocional y no aportarle herramientas para que pase a la acción y avance.
- Eternizar el proceso, centrando las sesiones solo en que se desahogue y ‘vomite’ toda la porquería hacia la expareja.
- Avivar la obsesión por la expareja.
- No derivar en caso de no estar especializado en el motivo de consulta.
Un buen psicólogo debe ayudarte a que te sientas mejor, a sanar tus heridas, a obtener recursos que te permitan gestionarte emocionalmente en tu día a día y, en definitiva, a reconstruir tu historia personal. Cuando la terapia funciona, lo notas. Y cuando no sea así, te aconsejamos cambiar de profesional.
LOS BENEFICIOS DE IR A TERAPIA
Realizar un proceso de autoconocimiento es algo muy necesario y beneficioso, porque te permite entender tus emociones y aprender a gestionarlas; identificar bloqueos y situaciones que te frenan a la hora de actuar o tomar decisiones; detectar miedos, saber por qué los tienes y de cuáles debes deshacerte; y obtener herramientas para afrontar las distintas situaciones que nos vaya planteando la vida y que nos ayuden a sentirnos mejor.
Para obtener buenos resultados es imprescindible la implicación del paciente. Es decir, los psicólogos no tienen una varita mágica para cambiar vidas si el propio paciente no se involucra en el proceso e implementa las pautas que se le van dando. Y es que se trata de un trabajo en equipo, el profesional da su 50% y el paciente debe dar el otro 50% para ver los frutos de la terapia.
¿CÓMO PODEMOS AYUDARTE?
– Con nuestro método de TERAPIA BREVE: En menos de 10 sesiones conseguirás tus objetivos.