Decálogo para reinventar tus días de confinamiento
¿Y si nos tomamos este tiempo de confinamiento en casa como un regalo? La vida es cambio y la clave está en sabernos adaptar. La propagación del COVID-19 en todo el mundo, y en especial en nuestro país, ha provocado un escenario inesperado que nos aboca a un cambio absoluto de nuestra rutina diaria. Serán 24 horas en casa durante al menos dos semanas. A solas o junto a nuestra pareja, hijos, familiares o compañeros de piso. De nosotros depende convertir estos días de aislamiento casero en un aprendizaje valioso. Y es que, a su manera, la vida nos está brindando estos días la oportunidad de realizar un proceso de crecimiento personal, de demostrarnos a nosotros mismos nuestra capacidad de resiliencia ante las adversidades.
Decálogo para afrontar el confinamiento de una manera positiva
- Reflexiona sobre qué puedes aprender de esta experiencia
- Toma conciencia de las emociones que se activan con este proceso
- Diseña tu nueva rutina diaria
- ¡No dejes de hacer deporte! Hazlo en casa.
- Sé creativo y busca nuevas formas de potencias tu trabajo desde casa
- Aprovecha este ‘retiro social’ para cuidar tu alimentación
- Practica la asertividad con los tuyos para evitar conflictos en casa
- Organiza videollamadas con tus amigos y familiares y compartir sensaciones
- Retoma esa lectura pendiente o fórmate a través de cursos on line
- Antes de dormir piensa en 3 cosas por las que te sientes agradecido
Un día descubrí que, si la escuchas con atención, la vida te habla, te muestra lo que necesitas y te enseña lo que debes aprender (A SOLAS).
La vida nos está diciendo que bajemos el ritmo, que nos quedemos en casa como medida de prevención para evitar la plaga de contagios y que, sobre todo, atendamos todas las indicaciones de las autoridades hasta que la situación vuelva a la normalidad. Todos tenemos una parte muy importante de responsabilidad en esta lucha contra el COVID-19.
Y, por otro lado, la vida también nos está invitando a aprovechar este confinamiento para reinventarnos, disfrutar de ese tiempo de reflexión ya que hace apenas unas semanas no le encontrábamos hueco en la vorágine del día a día, y, en definitiva, para tomar conciencia de que la vida está en constante cambio y que, pese a los obstáculos, debemos aprender a fluir con ella.