En una relación nunca hay garantías
En una relación de pareja, aunque a veces por nuestra manera de funcionar no nos lo parezca, no hay garantías. Nunca podemos tener la total seguridad de que aquello va a funcionar siempre, de que nunca va a cambiar lo que sentimos, lo que tenemos o lo que estamos viviendo. Aunque esta idea pueda parecer de antemano, evidente, muchas personas sufren por no haber tenido esta idea en mente.
Las personas que tienen dependencia emocional, por ejemplo, al principio no pueden ni pensar en la idea de terminar la relación.
Y tener asumida esta idea, va unido a ser conscientes de que los cambios están en nuestro día a día. Como siempre digo: VIDA = CAMBIOS
Si no queremos aceptar esta idea, vamos a sufrir muchísimo más de lo que deberíamos.
Sabemos que todos tenemos la capacidad de superar cualquier adversidad que se interponga en nuestro camino. Todos, sin excepción. Y partiendo de esta idea, podemos comprender que si sufrimos demasiado por amor, debemos conectar con esta parte fuerte que hay en nuestro interior y desde allí empezar a hacer cambios.
Precisamente porque no hay garantías, debemos tener claro que siempre que estemos en una relación, ésta puede terminar en algún momento. Y repito, tenerlo claro no significa estar pensando en ello noche y día!
En mi opinión, y os lo digo con absoluta sinceridad, seria muy bueno para la mayoría de nosotros ir a un psicólogo cuando terminamos una relación porque con un pequeño proceso podemos asimilar lo que ha pasado, aprender de la experiencia todo lo que podamos, y así empezar la siguiente relación con más conciencia y muchas más posibilidades de éxito.