Ghosting: no busques el porqué

No necesitas entender el porqué para aceptar. Y, en todo caso, en el fondo lo sabes, pero no quieres verlo. 

Hace poco tuve una consulta sobre ghosting y la persona que lo había sufrido no paraba de preguntarse por qué le había pasado. Estaba en un callejón sin salida, porque no entendía qué había ocurrido o si ella había hecho algo mal, y ese círculo vicioso le impedía salir de la tristeza y la decepción y seguir con su vida. 

Esa persona estaba sufriendo mucho porque ponía toda su energía en entender el porqué. Por qué le habían hecho ghosting. Por qué una persona había desaparecido sin más de su vida… y necesitaba entender qué había pasado por la mente de aquella persona que un día estuvo a su lado y sin más, desapareció. Su dolor aparentaba ser el no entender, como si entenderlo fuese a aliviar su decepción, su pena o su rabia.

Ghosting: no necesitamos entender el porqué

Y yo hoy os quiero contar algo: no necesitamos entender el por qué ha pasado algo para aceptarlo. Es nuestro ego el que necesita razones para justificarnos, como para demostrar que “la culpa” es de la otra persona… para tapar lo que en realidad sabe pero no nos quiere dejar ver: que si la otra persona se ha ido, es porque no nos quiere. Porque no le gustamos lo suficiente. Porque no somos una prioridad. 

¿Y sabéis qué? No pasa nada. Hemos de aceptar que no podemos gustar a todo el mundo, que no somos una prioridad para todos, y que, a veces, queremos a alguien que no nos corresponde. Esto puede ponernos tristes, y debemos permitirnos esa tristeza. Es más, si alguien nos hace ghosting, además de tristeza podemos sentir enfado. Porque es una manera irrespetuosa y cruel de dejarnos. Lo que no podemos hacer es quedarnos enfrascados en encontrar el porqué, porque en ese caso, nos vamos a hacer más daño y vamos a tardar mucho más en salir adelante.

Consejos para superar el ghosting

Entiendo que vivir esta experiencia es muy confuso y doloroso. Pero os doy unos consejos para seguir adelante con vuestra vida y no perder ni un minuto en alguien que nos valora tan poco:

  • Acepta el auténtico porqué, y el que más importa: no le interesas. Si le merecieses la pena, se quedaría. No te quiere, y no hay que avergonzarse de ello. 
  • Acepta tus emociones: es normal que sientas decepción y tristeza por la ilusión que tenías, por lo que creías que estabas compartiendo. Y es normal que sientas enfado y rabia, ya que no te han tratado como te merecías. 
  • No busques el porqué, ya que acabarás justificando a la otra persona… ¿sabes por qué hace ghosting? Porque es alguien cobarde, que sale huyendo por la puerta de atrás en vez de enfrentarse a la cara y dar una explicación. Plantéatelo: ¿querrías estar con alguien así?
  • Recuerda, entonces, que tú no tienes culpa de nada y que no mereces hacerte más daño. Trabaja en aceptar lo que ha pasado dándote amor, comprensión y mucho autocuidado. 
  • Aléjate todo lo posible de su recuerdo: no te recrees en los recuerdos que teníais, en fotos, en investigar sobre esa persona, en buscarle en redes sociales. Asume que es algo que viviste, pero ya se acabó y que pasas a otra etapa. 
  • Busca ayuda si la necesitas, de tus amigos y, si ves que en unos días o semanas no se pasa, de un profesional. Te ayudará a seguir con tu vida y a volver a ser feliz. 
  • Aprende todo lo que puedas de la experiencia. 

Sé que es duro, pero os prometo que hay vida después del ghosting. 

¡Ánimo! Besitos, 

Silvia. 

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Silvia Congost