Os recomiendo esta película
“…entiendo lo que es sentirse el ser más pequeño insignificante y patético de la humanidad, y lo que es sentir dolor en partes del cuerpo que ni siquiera sabías que tenías…y da igual cuantas veces te cambies de peinado, a cuántos gimnasios te apuntes o los vasos de Chardonnay que te tomes con las amigas, porque sigues acostándote todas las noches, repasando todos los detalles y preguntándote qué hiciste mal o qué pudiste malinterpretar…y cómo en ese breve instante pudiste pensar que eras tan feliz…a veces incluso te intentas convencer que él verá la luz y se presentará en tu puerta…
Y después de todo eso y aunque esa situación dure mucho tiempo, vas a un lugar nuevo y conoces a gente que te hace recuperar tu amor propio y te hace recuperar tu alma pedazo a pedazo, y toda es época difusa, todos esos años de tu vida que has malgastado, empiezan por fin a desvanecerse…”
Seguro que muchos de vosotros os sentís identificados con este fragmento…la verdad es que me encanta porque reproduce claramente lo que siente una persona que sufre dependencia emocional, como es el personaje que interpreta Kate Winslet en la película The Holiday (Vacaciones).
En ésta película, podemos ver claramente cómo afronta un desengaño amoroso una persona que tiene una buena autoestima (Cameron Díaz) y otra que se autoengaña y permite durante años que pisoteen su amor propio y su dignidad (Kate Winslet). Es divertida y entrañable a la vez, y me gusta porque nos hace reír de nosotros mismos. Seguro que os veréis identificados en muchas escenas que para algunos quizá ya forman parte del pasado y para otros están en su presente.
Autoengañarnos, obsesionarnos, idealizarle, querer ver en el otro alguien que jamás ha sido, querer creer que lo que nos está diciendo coincide con lo que queremos escuchar (aunque sea claramente opuesto), ver que no nos quiere, que se aprovecha y no querer aceptarlo… es muy triste, es humillante, es la dependencia emocional.
Por suerte, como dice Kate, en realidad todos buscamos nuestro equilibrio, estar bien, ser felices. Cuando estamos atrapados no lo somos, pero tarde o temprano despertamos y todo empieza a cambiar. Conocemos gente, recuperamos nuestros amigos o incorporamos otros, empiezan a pasar cosas en nuestra vida y de nuevo, poco a poco, sale el sol.