¿Por qué no puedo olvidar a mi ex?

¿Te es imposible sacarte de la cabeza a tu ex? ¿Los pensamientos y recuerdos no te permiten avanzar en tu recuperación? ¿Crees que esa persona se ha convertido casi en una obsesión al no poderla olvidar? En realidad, no nos obsesionamos con una persona en sí, sino más bien con lo que esa persona significa para nosotros: alguien que nos aleja de la soledad, de la soltería, de la idea de no tener un compañero de vida… Se convierte en alguien con quien tener una relación de pareja, con quien poder formar una familia, viajar, compartir,… todo aquello que nos dicen que debemos conseguir lo antes posible. Y es cuando no lo conseguimos o un día lo perdemos, que nos sentimos fracasados, imperfectos, no suficientes, etc.
Sin embargo, nada de eso es cierto, pero la mayoría de personas lo sienten así. Es por este motivo, que cuando encuentran a alguien con quien vivir esto, se ponen en marcha unos mecanismos que tienen como objetivo principal, evitar a toda costa perderlo. El miedo a la soledad (debido a las creencias erróneas que tenemos sobre ella) es el mecanismo que nos lleva a aferrarnos de esa forma, muchas veces enfermiza.
La clave para desengancharte de tus pensamientos obsesivos hacia tu ex pareja
¿Cómo podemos desengancharnos de esos pensamientos obsesivos? Centrándonos en que probablemente no nos aporta lo que más valoramos en una relación, en que en realidad no somos felices a su lado (ya sea porque no es lo que desearíamos o porque esa persona no nos quiere como pareja y por ello tampoco estaremos bien si nos aferramos a ella), desprendiéndonos de la idealización que hemos hecho de ella y focalizándonos en la realidad de lo que es.
En el caso de las relaciones tóxicas y con dependencia emocional, debemos tener siempre claro que no estábamos bien y que este vínculo emocional no nos compensa. Cuando una relación funciona, nunca la dejamos. Si lo hacemos es porque no funciona. Seguir allí es a cambio de alimentarnos de la esperanza de que va a cambiar eso que no nos gusta, eso que queremos diferente… Debemos tomar conciencia de que eso no es justo. Si elegimos a alguien tiene que ser porque nos gusta como es, si no, elegirlo para después hacerle cambiar, es el camino perfecto hacia el fracaso absoluto.
Por otro lado, realizar un trabajo para fortalecer la autoestima nos irá bien cuando aparezca la culpa, porque nos ayudará a comprender qué nos ha pasado y cómo hemos llegado a ese punto de pérdida de control. Es importante que conectemos mucho con nuestra inocencia, entender que nadie nos ha enseñado sobre el amor y que lo hemos hecho lo mejor que hemos podido y sabido. Una vez lo vemos y lo entendemos, tendremos que responsabilizarnos para salir de allí y reconstruirnos lo antes posible. De nada sirve culparnos de algo que no supimos hacer mejor… Es más inteligente tratar de aprender para que no suceda de nuevo. Y si hace falta, saber pedir ayuda para conseguirlo.