En muchas ocasiones me preguntáis cómo saber que hemos llegado en un punto de no retorno en el que ya no hay nada que hacer para salvar nuestra relación. Es
Aquella mañana fría de Febrero Elisa volvió a sentir que caía en el precipicio, que su mundo se le venía encima. No podía estar ocurriéndole aquello otra vez. Era incapaz