¿Te atreves a pedir la luna?
A veces vivimos situaciones de crisis que aunque puedan parecer terribles y muy duras (perder un muy buen empleo sin esperarlo, que se acabe una relación de pareja de muchos años, etc.), acabamos viendo que era sumamente importante para nosotros, para nuestro crecimiento, que eso pasara. Dichas situaciones, una vez se dan, ya no las podemos cambiar. Lo que sí podemos modificar, es nuestra actitud, nuestra manera de afrontarlas.
Son vivencias que nos hacen reaccionar, hacen que nos pongamos en marcha, nos hacen despertar, activarnos, pasar a la acción.
No hemos escogido esas situaciones, pero, sin embargo, encontrarnos en ellas hace que reflexionemos, que nos replanteemos muchas cosas.
Dice Rosetta Forner que cuando nos pasan cosas que nos acercan a nuestro destino… uno acaba por recordar su misión en la vida.
Y esta misión, sea la que sea, empieza por mostrarnos tal y como somos sin miedo, empieza por ser uno mismo de verdad.
Como sabéis, nosotros nacemos completos, llenos de luz, de alegría, de capacidades, pero a medida que vamos creciendo, la sociedad nos va haciendo creer que no somos capaces, que no somos suficientes, que no podemos lograrlo, etc. Y lo peor de todo es que ¡nos lo acabamos creyendo!
Pero no debes conformarte con eso, con tratarte mal de esta manera, con tener ese tipo de pensamientos tan absurdos ¡sobre ti mismo! No olvides que debajo de esas creencias, sigues siendo el ser completo, lleno de capacidades y con una misión por cumplir.
Busca tu misión y recuerda que ser feliz a veces es tan sencillo como ser tú mismo.
“Si te despiden, dejan o ignoran, recuerda que te están empujando hacia tu destino”. (Rosetta Forner)
¿Te atreves a pedir la luna?