Tu poder personal

Le decían a Superman, que tener un gran poder implica una gran responsabilidad. Cierto. Parece que Superman lo tenía claro y lo utilizaba para alcanzar su principal objetivo: hacer el bien. Era consciente de su poder, y por ello se podía beneficiar de él.
Y aquí, como siempre, viene mi pregunta: ¿Qué pasa con el poder inmenso que tenemos el resto de los mortales? ¿Alguien nos recuerda alguna vez, que lo tenemos? ¿Lo sabemos? ¿Somos conscientes de nuestro poder?
Los seres humanos tenemos un potencial enorme, que viene “de serie” en nuestra especie. Al nacer, estamos conectados con este potencial, pero a medida que vamos creciendo, nos olvidamos de él. Y a parte de olvidarlo, empezamos a creer firmemente que somos todo lo contrario: seres limitados, torpes e incapaces. Empezamos a sentir que hay grandes diferencias entre unos y otros, nos comparamos, nos infravaloramos, y al final, dejamos de confiar y de sentir por completo el potencial con el que llegamos al mundo. Nos desconectamos de él.
Esto se debe a las primeras experiencias de éxito o de fracaso que tenemos de pequeños, en nuestra infancia, y de los mensajes que recibimos de nuestros padres, maestros y cuidadores. Sobre todo los mensajes de reconocimiento o de desaprobación. El niño no se los cuestiona, si lo dicen sus referentes, los cree sin más, sean buenos o malos. Incorpora esos mensajes sobre si mismo y los asimila como ciertos y va creciendo con ellos.
Si Superman hubiera hecho lo mismo, olvidando su gran poder, no habría salvado a ninguna víctima y en consecuencia, no habría habido películas sobre él. Sería uno más, entre el resto de personas. Haría lo mismo que hace la mayoría de la gente.
Lo que hacía grande a Superman, no era su gran poder si no que fuera consciente que lo tenía. Esta es la cuestión.
Lo que hace a algunas personas grandes y admirables, es que son conscientes del potencial que tienen, y por lo tanto, lo utilizan. Se plantean qué es lo que quieren conseguir en sus días y van a por ello. Empiezan dando un paso, y luego otro, y así, con la mirada fijada siempre en el objetivo final, no tropiezan con los obstáculos que hay en el camino.
Todos los seres humanos tenemos este poder, este potencial personal, aunque la mayoría no lo sepan e incluso lo nieguen. No todos tenemos el nivel de conciencia adecuado para comprenderlo, pero los afortunados que conectéis con estos mensajes, no esperéis más.