¿Víctima o protagonista?
Siempre que estoy trabajando en la consulta, soy consciente que le ofrezco a la persona un espacio donde poner todas las partes de su vida sobre la mesa, sus pensamientos, sus emociones y su manera de comportarse ante todo aquello que sucede a su alrededor.
Con cada nuevo cliente se pone de manifiesto que si bien todas las personas somos diferentes y no vamos a encontrar jamás dos seres iguales, es cierto que a todos nos pasan exactamente las mismas cosas. Hay un repertorio de pensamientos, un repertorio de emociones y un repertorio de conductas y no hay más. Es por esto que no es difícil encontrar otros seres que están pasando por lo mismo que uno, que sufren de manera similar, que se emocionan con los mismos estímulos, o que para sentirse queridos necesitan algo parecido.
Por esto siempre digo que sea como sea que se sienta una persona, debe pensar que otros ya han pasado por esto y lo han superado, siempre hay casos que lo han conseguido, por muy difícil que parezca. Tenemos la capacidad para superar cualquier adversidad que nos traiga la vida. Y es que… si otros lo han hecho, ¿por qué yo no voy a poder?
Aun así, es curioso porque siempre identifico dos perfiles claramente diferenciados en las personas con las que trabajo. Son dos perfiles que si ponéis atención podéis verlos en los seres que os rodean en cada área de vuestra vida, en el trabajo, en vuestra familia, en vuestro círculo de amigos, etc. Entre todas las personas que conozcáis siempre podréis diferenciar: las víctimas y los protagonistas.
–VÍCTIMA: es aquel que siempre se queja de todo, que siente que todo lo malo que le pasa es culpa o a causa de los demás, que transmite pesimismo, negatividad e infelicidad cuando explica sus cosas. A menudo se siente mal tanto psicológica como físicamente y sobre todo: no hace NADA para cambiar todo esto, porque cree que no es cosa suya, que no es él quien tiene que tomar el poder. Cree que él no puede hacer nada.
–PROTAGONISTA: el que se da cuenta de que todo cuanto le pase puede modificarlo, que está en sus manos y solamente en las SUYAS, cambiar todo aquello que no le guste de lo que le suceda. Sabe que él es quien debe afrontarlo, hablar, quejarse o pronunciarse ante cualquiera que le disguste. Es una persona asertiva, capaz de expresar cuando algo no le parece bien, sin por ello tener que herir a nadie. Y si se encuentra con adversidades, prefiere no malgastar su tiempo explicando la mala suerte que ha tenido, sino que pone sus energías en cómo arreglar aquello, para que todo vuelva a irle a favor.
La persona que es protagonista de su vida, no se queja, actúa para cambiar lo que no le gusta. Y así es feliz, porque crea el mundo que quiere a su alrededor. Y lo que no puede modificar, lo acepta y lo suelta, sin darle más vueltas.
Solo así, tomando el control de nuestra vida, sintiendo que somos nosotros los que la dirigimos, podremos llegar a ser felices y sobre todo, sentirnos libres.
Y tú… ¿con qué personaje de los dos te identificas? ¿Y qué decides?
¿Vas a ser Víctima o Protagonista de tu vida?