El Código del Dinero
Os confieso que hace ya muchos meses que tenía en mente adquirir este libro. Aun así, como en mi mesa siempre tengo libros en lista de espera pensaba: “¡ya lo comprarás cuando acabes TODOS estos que tienes por leer! ¡No añadas otro!”… Hasta que no pude esperar más y hace unos días lo adquirí por internet.
Se trata de El Código del Dinero, de Raimon Samsó, un libro para aprender a estar al mando de tu economía, hacerla prosperar y ser libre.
Puedo aseguraros que hacia tiempo que no disfrutaba tanto con un libro. Siempre me ha inquietado y atraído mucho el tema del dinero, y es interesante ver como debido a nuestras creencias, le tenemos como un amigo o como algo malo a lo que no debemos abrirnos totalmente… curioso, ¿verdad?
Algunas ideas del libro…
En este post, os quiero compartir algunas ideas del libro que me han gustado especialmente, aunque os lo aseguro, como él propone en las primeras páginas, es uno de esos manuales para llevarlo encima, mirarlo, remirarlo, subrayarlo y copiar decenas de frases para que no se te olviden nunca.
Por un lado, Raimon nos hace reflexionar sobre la Crisis. Está claro que una crisis es un llamamiento al cambio. Cuando esto sucede, hay que cambiar sí o sí. De no hacerlo, nuestra realidad va a continuar igual y no mejorará.
Parece evidente, ¿cierto? Pues observad a vuestro alrededor cuantas personas viven la crisis, quejándose y maldiciendo a todo ser vivo por esta situación, sin poner en marcha ni una neurona para pensar qué es lo que pueden hacer para solucionarlo… Por lo tanto, hay que CAMBIAR. Para que las cosas cambien, tenemos que cambiar nosotros primero.
También me pareció muy interesante, la idea que la mayoría de las personas estamos jugando al juego del dinero pero con las reglas de ayer, que por supuesto, hoy ya no sirven. Debemos empezar a plantearnos que para conseguir más dinero, tenemos que crear diferentes fuentes de ingresos, tenemos que ser emprendedores.
Es curioso el hecho de que si le preguntas a un chino cuál es su sueño, te dirá montar un negocio propio. En cambio si le preguntas a un español, te dirá ser funcionario. Los occidentales hemos perdido el espiritu de emprendedores… y esto, con la Globalización que ha venido para quedarse, nos va a afectar bastante. Igual que ya nos podemos ir quitando de la cabeza esto de “un trabajo seguro”, “para siempre” y esas opciones que antes eran muy fiables, pero ahora ya han empezado el camino hacia su desaparición.
Está claro que un empleado nunca podrá enriquecerse si el único dinero que entra en su vida es el de su nómina. Si quiere cobrar más, tendrá que trabajar más horas, con lo que empeorará su calidad de vida, y entonces… ¿de qué le va a servir si no lo puede disfrutar? Y aun así, siempre tendrá un techo económico que nunca podrá atravesar, por mucho empeño que le ponga.
Por otro lado, un autónomo, gana la libertad de ser su propio jefe, pero se siente indispensable, y si bien haciendo un buen trabajo puede fijarse unos objetivos y ganar lo que se proponga, para ganar más también tendrá que invertir más horas de su tiempo.
En cambio, un emprendedor o empresario, una vez ha creado su negocio, puede hacer que este funcione por si solo y él ganar más, trabajando menos… ¿captas la idea?
Para conseguir escalar posiciones y empezar a caminar hacia nuestra libertad financiera, debemos reinventarnos y vender Talento. Raimon tiene claro que el dinero es un efecto de una causa. La causa que hace el dinero es (y lo será aún más a partir de ahora) buscar problemas que tenga la gente y solucionarlos. Las oportunidades están al servicio de las personas.
Y por último quiero resaltar otra idea de las que habla que me pareció importantísima. Aunque el objetivo de uno sea duplicar los ingresos mensuales, para conseguirlo, debemos centrarnos en lo que vamos a hacer, más que en el dinero que vamos a ganar. O sea, disfrutar del proceso, utilizando nuestros talentos y aprovechando que hacemos lo que nos gusta. De esta manera, disfrutando, el dinero llegará por si solo con una facilidad que nos dejará sin palabras… y si no lo crees, pruébalo tu mismo y verás. Está más que comprobado.
Y ya no os cuento más, para que os quedéis con ganas de compraros el libro, una obra absolutamente imperdible para todos aquellos que sientan el deseo de conquistar su libertad financiera. ¡No esperes más!
Como dice Sergio Fernández, reflexiona sobre lo que dice Raimon, ya que es imposible leerlo y permanecer como si nada.