Típicos errores al principio de una relación
Es un momento de ilusión, de esperanza, de mariposas en el estómago… pero también de cierta inseguridad (“¿le gustaré de verdad?”), de miedos (“¿y si no está buscando nada serio?”), y de idealización que enmascara la realidad (“es tan atractivo/a que le queda bien ser un poco borde”)… ¿te suena? Toda esta montaña rusa de emociones a veces nos lleva a cometer errores al principio de una relación que podría haber resultado bien, si hubiésemos fluido un poco más y conectado con nuestra esencia.
¿Y cuáles son estos típicos errores al principio de una relación? Te dejo unos cuantos ejemplos:
- Correr mucho. La ansiedad de la química nos hace acelerar demasiado. Una descarga hormonal y emocional que no podemos evitar y nos arrastra a dedicar mucho tiempo a pensar en esa persona, en la que ponemos el foco de nuestra vida. Por eso, nos parece que tiene sentido estar siempre juntos, introducirlo en nuestro círculo, abrir nuestro corazón… porque queremos disfrutar de cada momento, porque es único y maravilloso. Pero cuando se va a toda velocidad, el viaje puede ser una pasada, pero no siempre se construyen los cimientos adecuados. En realidad, estás apostando todo a alguien que aún no conoces. No sabes cómo reaccionará ante un conflicto, o qué es lo que espera de la vida. Así que, por supuesto, disfruta todo lo que puedas de ese momento… pero para evitar este típico error al principio de una relación, tómate tu tiempo para ti, para ver con perspectiva cómo encaja esa persona en tu vida, y, sobre todo, para conocerla bien.
- No ver la realidad y perdonarlo todo. Esa emoción que nos hace sentir la vida de manera intensa, que nos chuta de energía y alegría puede nublarnos un poco la vista, haciendo que idealicemos a esa persona en vez de idealizar el momento. Y es que, y ya te lo digo yo… esa persona no es perfecta. Tiene defectos seguro. De lo que se trata es de que tengas la suficiente claridad mental para verlos y ver si encajan o no en tu vida. Si ves banderas rojas o no, con la tranquilidad de saber que ese momento mágico podría volver a ocurrir con otra persona y que, seguro, te volverás a enamorar.
- Entregarnos al máximo desde el principio. A veces no nos creemos dignos de amor, pensamos que esta persona que nos hace caso es la única que nos va a querer… y por eso nos entregamos al máximo, para justificar, compensar y agradecer que nos esté prestando atención y nos esté dando afecto. No te asustes si te pasa, es típico error al principio de una relación, y le pasa a muchas más personas de las que crees. Así que, por supuesto que es bonito y sano entregarse al amor, pero desde una posición en la que lo hagamos porque queramos, porque eso nos satisfaga, no por miedo a perder a esa persona.
- Desconfiar y alejarnos. Sí, al contrario que en el punto anterior, también hay personas que comenten este error al principio de una relación. Por tener un apego inseguro, o el dolor de relaciones pasadas, algunos evitan el compromiso y huyen, incluso cuando ven en la otra persona a una potencial pareja, que les gusta y les encaja. Para identificarlo, solo tienes que ver si te abruma la intimidad, y aceptar que tal vez tienes miedo porque temes al rechazo o al dolor de una futura ruptura… mi consejo es hablarlo abiertamente con esa posible pareja. Explicarle que necesitas tu ritmo, tus tiempos, para poco a poco ir confiando y sintiéndote cómodo. No evites decírselo, porque, entonces, notará que algo pasa y se viciará la relación. Háblalo, y comprueba si sabéis acompañaros en el proceso… es una bandera verde.
¿Se te ocurren otros recurrentes errores al principio de una relación?
¡Cuéntamelos!
Besitos, Silvia
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