¿Conoces tus derechos asertivos?

Tal vez uno de los factores que nos hace más difícil poner límites y saber decir que no es que no conocemos realmente nuestros derechos. Es probable que no lleguemos a creernos que realmente tenemos derecho a defender aspectos y espacios de nuestra vida, y puede que por eso nos cueste tanto luchar por ello. Hoy he venido a hablaros de los derechos asertivos, para que, desde ya, sepáis que podéis (y debéis) defenderlos, ya que son válidos y respetados de manera universal.
Del mismo modo que sabes que tienes derecho a que te devuelvan tu cambio a la hora de hacer una compra (y te enfadarías y pondrías una reclamación si no te lo dan); y del mismo modo que sabes que no puedes entrar en casa de nadie sin su permiso, aunque la puerta esté abierta, los derechos asertivos nos ayudan a tener una relación sana con nosotros mismos y con los demás.
Los derechos asertivos son derechos que tenemos por el mero hecho de ser personas, de existir. Conocerlos y ejercerlos supone mantener una buena relación de respeto hacia ti mismo y hacia los demás, ya que podrás defender tus derechos empatizando con los derechos de los otros, y sabrás perfectamente dónde está el límite.
No quebrantes estos derechos, ni hacia ti mismo, ni hacia los demás.
Conociendo y trabajando nuestros derechos asertivos mejoraremos una parte de nuestra autoestima, ya que nos sentiremos más merecedores y dignos; y a su vez, con los derechos asertivos aprenderemos a gestionar situaciones incómodas como expresar nuestros sentimientos, decir que no a algo, expresar opiniones o desacuerdos, poner límites… y al hacerlo de manera respetuosa (el límite está donde empiezan los derechos asertivos de los demás), nos sentiremos mejor con nosotros mismos a la vez que nos iremos colocando en el lugar que nos corresponde.
¿Y cuáles son estos derechos asertivos?
Te recomiendo que los leas en voz alta:
- Tengo derecho a ser tratado con respeto y dignidad.
- Tengo derecho a tener mi propia opinión y a expresarla de forma respetuosa.
- Tengo derecho a decir que no o a rechazar una petición sin sentirme culpable.
- Tengo derecho a pedir y a preguntar, siendo consciente de que la otra persona tiene derecho también a decir que no.
- Tengo derecho a tener mis propias prioridades y necesidades, y que estas sean tan importantes como las de los demás.
- Tengo derecho a tomarme un tiempo para pensar antes de decidir o actuar.
- Tengo derecho a tomar mis propias decisiones.
- Tengo derecho a no tener que intuir o satisfacer las necesidades de los demás, haciendo lo que yo considere o necesite, siempre que no vulnere los derechos ajenos.
- Tengo derecho a cambiar de opinión.
- Tengo derecho a equivocarme, siendo responsable de mis propios errores.
- Tengo derecho a experimentar con mis propios sentimientos y a ser yo mi único juez.
- Tengo derecho a pedir información o a preguntar cuando no entienda algo o cuando tenga dudas.
- Tengo derecho a sentir y a expresar mi dolor.
- Tengo derecho a sentir orgullo por mis logros y por mí, independientemente de que los demás lo vean o no.
- Tengo derecho a no responder y a no tener que justificarme.
- Tengo derecho a ser escuchado y tomado en serio.
- Tengo derecho a decidir sobre mi cuerpo, mis propiedades o mi tiempo.
- Tengo derecho a disfrutar y a sentir placer. Tengo derecho a estar contento/a.
- Tengo derecho a estar solo cuando quiero.
- Tengo derecho a descansar cuando lo necesite.
Con estos derechos asertivos mejorará nuestra habilidad para ser asertivos, porque sabremos qué tenemos que defender y respetar. Guárdalos y revísalos de vez en cuando, y comprueba si los estás ejerciendo y si se los validamos a los demás.
¡Ya me contaréis si os funciona!
Besos,
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