¿Cómo saber si he elegido bien a mi pareja?

Siempre que hago una charla sobre relaciones tóxicas, me centro en lo que no debería ser, en lo que no deberíamos permitir jamás, en dónde deberíamos poner nuestros límites en la relación de pareja y en aquello que no es tolerable bajo ningún concepto. 

Y siempre hay alguien que me pregunta: Y entonces, ¿cómo puedo saber que he elegido a la persona correcta para mí?
Pues bien, como me parece que este es un tema importante y que todos deberíamos reflexionar un poco sobre él, os propongo cuatro puntos (aunque hay muchos más) que os pueden ayudar a analizar si estáis en la relación correcta o si es posible que no hayáis elegido bien.

Claves para elegir bien a tu pareja

COMUNICACIÓN. Cuando tenemos problemas, algo nos incomoda o nos hace sentir mal, podemos hablar, discutir con respeto, escuchando al otro e intentando comprender, y sintiendo que el otro hace lo mismo con nosotros. Nuestra comunicación debe ser fluida, transparente, profunda y respetuosa.

RESPETO. Las faltas de respeto entre dos personas, tengan el tipo de relación que tengan, no deberían estar permitidas jamás. Una vez debería ser más que suficiente para poner punto y final a esa relación. Y está claro que una persona no se vuelve irrespetuosa al cabo de 10 años de relación. Si lo es, lo vamos a ver durante el primer año de relación o incluso de los primeros meses. Se nota en detalles al principio, y luego a medida que se va relajando más, se vuelve algo más habitual y aquí está el mayor problema: lo normalizamos.

SEXUALIDAD. ¿Por qué hay tantas parejas que renuncian a su vida sexual? Me sorprende muchísimo. No nos damos cuenta de que es una parte muy importante de la relación y deberíamos ser conscientes de ello. Disfrutar del sexo sin tabúes mejora un 50% la calidad de nuestra relación. Y como siempre digo, puede que haya problemas porque es un tema que aún a día de hoy cuesta hablar, y nos sentimos mal cuando algo no funciona, pero tenemos que pedir ayuda. Primero, si hay la comunicación que comentaba en el primer punto, con nuestra pareja, lo hablaremos con él/ella, y si no se soluciona, hay que pedir ayuda terapéutica y en muy pocas sesiones el problema se soluciona para siempre.

ILUSIONES EN COMÚN.  Hay parejas que tienen la misma vocación y trabajan en el mismo ámbito, motivados y comprometidos. Esto les une. Otros tienen vocaciones completamente diferentes, pero comparten las actividades que realizan en su tiempo libre. Esto les une. Si uno no se encuentra en ninguno de estos dos casos, habrá que buscar algo en común para poder compartirlo. Si no, llegará un punto en el que nos miraremos y no sabremos para qué estamos juntos y tarde o temprano aparecerá otra persona con quien sentiremos más sintonía porque será más afín a nuestros gustos.