Libro: Si duele, no es amor
¿Puede doler el amor? ¿Es normal o comprensible el hecho de sufrir por amor?
Sufrir por amor es algo que sin duda tenemos totalmente normalizado. Cuando nos ocurre, suspiramos profundamente, recogemos nuestra valentía y volvemos a enfrentarnos a la relación con más fuerza que nunca. Y así una y otra vez.
Rendirnos, en estos casos, raras veces es una opción para nadie.
Sin embargo, después de dedicar más de 10 años de mi carrera profesional a trabajar únicamente con personas que sufren en sus relaciones de pareja, me he dado cuenta de que no es así, de que cuando duele no es amor y de que si este te hace sufrir, no se trata de una relación sana y por lo tanto, es hora de irse.
El amor no entiende de parches, de volver a empezar con la misma persona, de dudas respecto a lo que sentimos hacia el otro, o de darnos tiempo o de dejar la relación y retomarla una y otra vez.
Cuando hay amor lo tenemos claro, lo sabemos y lo sentimos en todo momento, sin excepción.
Sin embargo, en nombre del amor sufrimos, nos destruimos, toleramos situaciones que van en contra de nuestros valores, normalizamos conductas que no deberíamos tolerar, renunciamos a quienes somos y nos alejamos de nuestra esencia hasta el punto de mirarnos un día en el espejo y no reconocer a la persona que hay reflejada en él.
Si duele, no es amor, es un libro que nace con el objetivo de repensar el amor. Surge de la necesidad de recuperar la conciencia, de poner luz, de ayudar a despertar y aprender a mirarnos y hacernos preguntas. ¿Estoy realmente con quien quiero estar, dónde quiero estar y de la manera que quiero estar? Y si mi respuesta es que no, ¿estoy haciendo algo para que esto cambie? ¿Por qué tenemos tanto miedo a quedarnos solos, que incluso nos lleva a seguir con alguien con quien no estamos bien?
Repensar el amor significa aprender a comprender qué es y qué no es. Significa reconectar con nuestra autoestima y pasar a la acción. Significa sentirnos suficientemente valientes, fuertes y seguros como para generar cambios si vemos que estos son necesarios.
Si duele, no es amor, tiene el objetivo de enseñarnos a identificar aquellos modelos de relaciones que son tóxicas y que con frecuencia no vemos. Solo así podremos evitarlas o soltarlas lo antes posible para que nos desgasten lo mínimo posible.
Es un libro claro, sencillo y directo que por un lado nos ayuda a poner luz para comprender, y por el otro nos enseña cuáles son las herramientas necesarias para evitar sufrir por amor, para que el amor sea únicamente esa parte de nuestra vida que nos acerque a la paz, la armonía y el bienestar.
Debemos perder el miedo a la soledad, aprender a estar con nosotros mismos, convertirnos en nuestros mejores amigos y conseguir ser independientes emocionalmente. Necesitamos tener otras personas a nuestro alrededor, pero no necesitamos a nadie en concreto para ser felices. Si no nos aman, hay que pasar página y seguir adelante, de nada sirve hundirnos de manera permanente, humillarnos o suplicar. No deberíamos vivir el amor desde el miedo constante a que se acabe o sin tener presente la idea de que en cualquier momento puede acabar.
El amor sano se construye fuera del miedo. Donde hay amor, no hay exigencias ni dependencia. No le pedimos al otro que nos haga felices porque sabemos que nuestra felicidad no depende de él. En el amor sano, disfrutamos de la compañía del otro, pero sin aferrarnos a ella y sabiendo siempre, que sin ella, también nos iría bien.