No te justifiques
¿Sientes que a veces das demasiadas explicaciones? ¿Qué tienes que demostrar tu valía para tener amor? ¿Te parece que tienes que acreditar lo que haces o por qué lo haces? Pues yo hoy vengo a darte malas noticias, porque vengo a pedirte que no te justifiques más. Que no tienes que demostrar nada a nadie y que el simple hecho de ser tú ya es suficiente para tener amor, respeto y cariño.
Cuando te digo que no te justifiques no me refiero a las cosas normales del día a día en las que quienes conviven con nosotros sí merecen una explicación. Cuando te digo que no te justifiques me refiero a esa esfera en la que no podemos parar de intentar demostrar quiénes somos, defendiéndonos a través de argumentos e incluso acciones (que muchas veces ni siquiera nos han pedido) con las que solo queremos corroborar que somos buenos y dignos de amor.
Y ¿por qué lo hacemos? ¿Por qué nos justificamos?
- Por el sentimiento de culpa, que nos hace cuestionar nuestra valía y nuestra propia integridad, y nos invade de tal modo que perdemos la perspectiva de nuestras prioridades y nuestra objetividad. Pero no siempre (ni en la mayoría de los casos), tenemos la culpa de lo que está pasando. Podemos tener responsabilidad, y hemos de actuar en consecuencia, empezando por ser comprometidos y responsables con nosotros mismos. No te justifiques solo porque te sientas culpable o porque te estén haciendo sentir así. Hazlo si consideras que has sido responsable y que la otra persona merece o necesita una explicación. Pero si algo en la cabeza te dice que no… no caigas. No te justifiques.
- Porque no nos creemos dignos de amor. Porque pensamos que para recibir el amor hemos de justificarlo de algún modo. Que hemos de ofrecer algo a cambio. Que no nos merecemos amor simplemente porque sí, y tenemos que demostrar constantemente que somos, a través de palabras y actos, seres queribles. Por eso te propongo que no te justifiques más. Deja de intentar demostrar quién eres, porque quien te conoce, lo sabe. Da igual lo que hagas o lo que digas.
- Porque tenemos miedo: a que nos dejen de querer. A que hablen mal de nosotros. A que nos juzguen… y ya sabes lo que te voy a decir: que no te justifiques. Si nadie te lo pide, no te justifiques, porque eres tú quien está necesitando esa explicación, no los demás. Pero, ¡ojo! si sientes realmente que tu pareja, o una persona de tu entorno, te piden explicaciones constantemente y eso te genera miedo a que te dejen o a que se enfaden, entonces, no solo te digo que no te justifiques, sino que te alejes.
El límite para que no te justifiques lo sabes tú. Hay cosas que son normales, como explicar por qué uno llega tarde, o por qué no ha podido cumplir con un compromiso. Pero cuando constantemente intentamos acreditar lo que hacemos o cuando alguien intenta controlarnos de un modo que va más allá del sentido común… entonces, recuerda: “no te justifiques”.
Dejar de dar explicaciones por todo es uno de los primeros pasos hacia el amor propio.
¿Qué opinas?
Besos, Silvia
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