La diferencia entre la personalidad dependiente y sufrir dependencia
![](https://www.silviacongost.com/wp-content/uploads/2023/04/saber-conocer-diferencias-tener-ser-personalidad-persona-dependiente-dependencia-emocional.jpg)
No es lo mismo tener una personalidad dependiente que sufrir dependencia emocional. A menudo se confunden, pero se trata de dos escenarios distintos. ¿Cómo distinguirlos?
Hay personas que, debido a las circunstancias que vivieron en su infancia, a los vínculos que establecieron y por la relación con sus padres o cuidadores, tienen una tendencia a crear vínculos en los que hay dependencia. Se apegan de una manera un poco obsesiva, incluso a veces enfermiza a sus parejas, amigos o personas de su entorno más cercano, lo que provoca que las relaciones que vivan sean tóxicas y por ello sufran. En este caso, estamos hablamos de las personas con una personalidad dependiente.
Sufrir dependencia emocional, por otro lado, es cuando uno de los miembros de la pareja no está bien y se siente absolutamente incapaz de cortar el vínculo. Hay momentos de lucidez en los que ve claro que debe alejarse de esa persona, que solo sufre, pero el miedo le paraliza. En este caso, la única salida posible para volver a ser feliz es cortar la relación sí o sí. Siempre, sin excepción, y es importante pedir ayuda profesional en el caso de que no pueda romper ese enganche emocional tan destructivo.
Cómo distinguir entre tener una personalidad dependiente de sufrir dependencia emocional: la gran diferencia
En cambio, si se tiene una personalidad dependiente sí se puede hacer un trabajo de crecimiento personal para que un@ se revise a sí mism@, para entender el por qué crea esos vínculos y para aprender herramientas para independizarse a nivel emocional.
Con ese trabajo interior, la idea es crear un vínculo con un@ mism@ en el que se sea capaz de disfrutar de la libertad, de los momentos a solas, y sobre todo que permita entender que las personas se eligen, pero no se necesitan para que un@ sea feliz.
Otra gran diferencia es que tener una personalidad dependiente no siempre significa que se vaya a acabar en una relación con dependencia emocional. Se puede tener este tipo de personalidad y estar en una relación sana, en la que ambos miembros dan y reciben lo que necesiten.
Sin embargo, hay quien tiene una personalidad dependiente y si se apega demasiado a una persona independiente, la puede acabar ‘ahogando’ y que la relación se rompa. Si sientes que es tu caso y tus relaciones siempre fracasan, es muy recomendable pedir ayuda profesional para aprender a crear vínculos mucho más sanos, más satisfactorios y que las relaciones puedan fluir de una manera más llevadera, y así ser más feliz.